Y podrían estar pensando que, si un libro fue poco agradable, ¿para qué aventurarse a la película? Y la verdad es que algo me decía que ya nada podía ser peor… ese algo tenía razón.
Nights In Rodanthe es un filme del 2008 basado en la novela romántica de Nicholas Sparks que lleva el mismo título. Fue dirigido por George C Wolfe y producido por Denise Di Novi, siendo los guionistas Ann Peacock y John Romano; si pudiera estrechar sus manos en persona, les diría que hicieron un excelente trabajo tomando en cuenta el material que utilizaron como punto de partida. Con una duración de 97 minutos, logró corregir cada uno de los aspectos que me parecieron erróneos en el libro; siendo sincera, esto me hizo sentir reconfortada, no estaba siendo demasiado crítica con mi reseña, sino que más personas notaron lo mismo.
El reparto está compuesto por Richard Gere (Dr. Paul Flanner), Diane Lane (Adrienne Willis), Viola Davis (Jane), Christopher Meloni (Jack Willis), James Franco (Mark Flanner) y Mae Whitman (Amanda Willis), esto dentro de los personajes principales. Pese a lo que dije anteriormente, las actuaciones fueron bastante pobres; más sin duda alguna, sobresalieron las actuaciones femeninas, que lograron mantener la película a flote.
Seré algo explícita, ya que quiero de cierta forma resaltar las diferencias entre la película y el libro; intentaré mantenerme al margen, pero en caso que consideren que no lo logré, pues me disculpo de antemano. Desde que inicia la película, se ponen en evidencia las tan acertadas modificaciones a la historia. Aquí les listaré algunas, sin orden en particular:
1. Descubrimos que Adrienne tiene aspiraciones e intereses (¡que grata sorpresa!). Disfruta del arte y tiene gran talento para la artesanía, específicamente el trabajo con madera. Fue un gran plus esta modificación, ya que en el libro, la única inspiración que logró recuperar nuestro personaje principal fue el de cómo rechazar citas y evitar a todos esos hombres que de repente le caían como moscas debido a su nueva seguridad en sí misma.
2. Escogieron un Jack Willis que es mucho más joven y más “en forma” que el Dr. Paul Flanner. Planteo esto porque en el libro, Adrienne invierte un 1/3 de la historia comparando ambos hombres. Todas las faltas a la hora de ser servicial y cómo le colgaba el exceso de tejido adiposo en el área del abdomen a Jack, el como de repente Paul es ese hombre de hierro y corazón de melón que siempre soñó. Tanta crítica y comparación pone en duda ese amor y deseo que el autor nos hizo creer que Adrienne tenía para con Jack, deja sin validez ese acto de víctima que no sabe qué pasó con su matrimonio.
3. Hablando de víctimas y poca autosuficiencia, la Adrienne del libro necesitaba a un hombre para que le resolviera prácticamente todos los aspectos de su vida. A Jack para mantener el hogar, a Paul para que pusiera las guardas contra la tormenta, a su padre para que fuera su sustento emocional, otra vez a Paul para resolver sus problemas financieros en última instancia y, no está de más decir, a todos los demás que pudieran levantar su espíritu y autoestima con el simple hecho de prestarle algo de atención. La Adrienne de la película podía discutir mientras ponía las guardas a las ventanas de la posada, las modificaciones la liberaron de esa necesidad de ser apoyada económicamente y se dedicó a ella misma y sus pasiones mientras esperaba el retorno de su amado.
4. Se hizo evidente el poco asesoramiento que tuvo Sparks con la terminología médica que usaría en su libro. Sparks describe una condición y la describe como Meningioma, cuando lo que ha descrito encaja perfectamente con el término Hemangioma. En la película se corrige este importante desliz.
5. Todas esas características que hacen la historia bastante parecida a “Bridges Of Madison County” son modificadas. Si se vieran ambas películas, nunca se relacionarían una con la otra.
A ver, con esto concluyo. Cinco modificaciones han logrado que esta historia pasara de ser un medio de tortura a una significativa y que vale la pena conocer. Aquí les dejo el trailer.