Se trata de un filme de corte dramático, escrito y dirigido por el reconocido Woody Allen, que se estrenó en el 2013 y cuenta con una duración de 98 minutos. Estoy casi segura que se les hace conocido, ya sea por el hecho de que lograron verlo, o debido a las tres nominaciones a los Premios Óscar en el año 2013. Cabe destacar que dentro de éstas nominaciones, solo Cate Blanchett logró irse a casa con la estatuilla a Mejor Actriz, siendo en mi opinión un reconocimiento bastante merecido.
Vemos a Cate Blanchett en el papel de Jeanette “Jasmine” Francis, una mujer que se encuentra en una encrucijada de esas a las que sabe arrojarnos la vida, sea de manera inesperada o totalmente merecida. Jasmine promete evocar una serie de sensaciones algo inciertas en nosotros, ya que a veces querremos ser empáticos y otras tantas se nos hará muy poco agradable. En general me pareció un personaje que absorbe a todos los demás, por lo que además de lograr que los actores de reparto quedaran bien cortos, logra drenar emocionalmente al espectador (al menos fue mi caso). Algo impresionante la carga psicológica que imprime Jasmine de manera constante.
Dentro de los actores de reparto se encuentra Alec Baldwin (Hal Francis) como magnate de Wall Street y esposo de Jasmine, un rol que no me ha parecido para nada exigente y que aún así no fue tan bien interpretado. En mi inexperta opinión, ya Alec encontró su lugar en papeles más relajados, con tonos de comedia o de pocas líneas. Por otro lado, Sally Hawkins (Ginger) nos mostró una buena actuación como hermana adoptiva de Jasmine, en un papel que de cierta forma juega contrapartida al principal, mostrándose más comprensiva, familiar, con los pies en la tierra y más conforme con su realidad. En relación a los demás, cabe destacarse a Bobby Cannavale, Peter Sarsgaard, Andrew Dice Clay, Tammy Blanchard, Louis CK, entre otros.
Sirvieron de escenario las ciudades de New York y San Francisco, quizás dos de las ciudades más pobladas de los Estados Unidos de América. La explotación visual en las escenas grabadas al aire libre fueron bastante aceptables, sin duda se logró captar algo de la esencia de éstas populares ciudades. Éste es un aspecto que me parece importante dentro de lo que se considera un buen filme, la capacidad de fusionarnos al espacio en que toma lugar la trama.
Como siempre, no contaré nada de la trama ni haré ningún tipo de sinopsis. Solo me limitaré a decir que Blue Jasmine es una buena película, sin embargo no es tan buena para que fuera el guión más memorable que la grandiosa actuación de Blanchett. Por lo que me quedará, más que nada, la satisfacción de haber disfrutado de un papel ingeniosamente escrito y excepcionalmente logrado. La recomendaría solo por esto.